San José.
Capital de Costa Rica.
![Imagen](/uploads/1/9/6/1/19618439/7366025.jpg?334)
El Teatro Nacional de Costa Rica es el principal teatro de Costa
Rica. Se encuentra ubicado al costado este de la plaza Juan
Mora Fernández (primer Jefe del Estado de Costa Rica) en la
ciudad de San José, entre la avenida segunda y la avenida central, y entre la
calle 5 y 3 en el distrito de Catedral, cantón central de San José.
Este teatro representa la decisión del costarricense a la hora de emprender
acción y de la estabilidad económica (traída por la cosecha de café ) y política de la
época en la que fue construido.
La construcción del teatro se dio hacia finales del siglo XIX; cuando la ciudad de San José tenía apenas unos 19.000 habitantes.
Hasta la fecha ya se habían dado varios teatros privados, de los cuales todos habían fracasado. Después se da la construcción del Teatro Mora (también llamado Teatro Municipal) que logra por muchos años suplir la necesidad de espectáculos
del pueblo costarricense. Pero, poco a poco se deterioró hasta que cayo en el abandono.
El presidente José Rodríguez Zeledón, para proveer a Costa Rica de un teatro, decide imponer un impuesto a la exportación del café (producto que en aquella época era el principal producto de exportación) en el año 1890. Poco tiempo después, este impuesto se traslada al arroz y a los frijoles (alimento básico en aquella época y todavía hoy) pasando a ser impuesto pagado por todos los
costarricenses.
No se escatimó en los gastos para la construcción de este teatro. Se utilizaron maderas preciosas en su mayoría provenientes de la provincia de Alajuela, además se importó hierro, mármol, oro, y vidrios franceses para los materiales del Teatro. La construcción dura unos siete años (se esperaba que fuese en dos, pero la obra era demasiado complicada para la época). La inauguración se dio el 21 de octubre de 1897, con la opera de Fausto, de Charles Gounod.
Construído en 1890 e inaugurado en 1897 con la representación de la Opera Fausto, posee una arquitectura renacentista del mas puro estilo neoclásico, con mármoles traídos de Italia y decorado en su interior con escenas de la recolección de café; la más popular de las obras pictóricas del teatro es un mural colosal creado por J. de Vila que describe la producciones del café y el banano, es el máximo foro cultural de nuestro país ubicado en el corazón de la capital josefina.
Se cree que la totalidad de los planos se hicieron en Europa, sin embargo, el diseño de los planos fue realizado por costarricenses que habían realizado estudios en ese continente.
La tendencia alemana marcó el carácter del Teatro Nacional, no obstante lo variado de su estilo, con sus interiores pompeyanos, con el barroco y el rococó del decorado interno del segundo vestíbulo, y con su cúpula metálica fabricada en Bélgica. También posee sus murallas que fueron levantadas por maestros de la piedra nacionales. El interior del Teatro Nacional es tan impresionante como el
exterior, con las famosas esculturas de Pietro Bulgarelli, quien creo las tres estatuas que coronan la fachada, las cuales representan la danza, la fama y la música. Las originales se encuentran dentro del teatro ubicadas en diferentes lugares porque se estaban dañando y decidieron que lo mejor sería remplazarlas. En el interior de la obra arquitectónica se encuentra presente un delicado
estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.
Las partes más importantes que componen el Teatro Nacional son: la Fachada, el Vestíbulo, la escalera principal, el foyer, y el
auditorio.
En el interior de la obra arquitectónica se puede apreciar un delicado estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.
«Los héroes de la miseria», de Juan Ramón Bonilla.Pero no solo se encuentran estas estatuas en la fachada, también está
adornada con estatuas neoclásicas, del dramaturgo español Calderón de la Barca a la derecha, y del compositor alemán Ludwig van Beethoven, a la izquierda, que fueron hechas por el artista italiano Adriático Froli. Y por supuesto, la obra del costarricense Jorge Jiménez Deredia, la escultura del flautista.
El vestíbulo, está construido con influencia del estilo pompeyano, y muchos le consideran uno de los lugares más hermosos del teatro. El piso y las columnas son de mármol, aunque las columnas están rodeadas por cinturones de bronce. En este recinto se encuentra la escultura del costarricense Juan Ramón Bonilla, llamada los Héroes de la Miseria. Hay un segundo vestíbulo, donde están colocadas las estatuas que representan la Comedia y la Tragedia del escultor genovés Pietro Capurro.
Declarado Monumento Nacional, el teatro destaca por su belleza arquitectónica, su interior es tan impresionante como el exterior, todos los costarricenses deberían pasar alguna vez por ahí, y entrar a conocerlo.
Rica. Se encuentra ubicado al costado este de la plaza Juan
Mora Fernández (primer Jefe del Estado de Costa Rica) en la
ciudad de San José, entre la avenida segunda y la avenida central, y entre la
calle 5 y 3 en el distrito de Catedral, cantón central de San José.
Este teatro representa la decisión del costarricense a la hora de emprender
acción y de la estabilidad económica (traída por la cosecha de café ) y política de la
época en la que fue construido.
La construcción del teatro se dio hacia finales del siglo XIX; cuando la ciudad de San José tenía apenas unos 19.000 habitantes.
Hasta la fecha ya se habían dado varios teatros privados, de los cuales todos habían fracasado. Después se da la construcción del Teatro Mora (también llamado Teatro Municipal) que logra por muchos años suplir la necesidad de espectáculos
del pueblo costarricense. Pero, poco a poco se deterioró hasta que cayo en el abandono.
El presidente José Rodríguez Zeledón, para proveer a Costa Rica de un teatro, decide imponer un impuesto a la exportación del café (producto que en aquella época era el principal producto de exportación) en el año 1890. Poco tiempo después, este impuesto se traslada al arroz y a los frijoles (alimento básico en aquella época y todavía hoy) pasando a ser impuesto pagado por todos los
costarricenses.
No se escatimó en los gastos para la construcción de este teatro. Se utilizaron maderas preciosas en su mayoría provenientes de la provincia de Alajuela, además se importó hierro, mármol, oro, y vidrios franceses para los materiales del Teatro. La construcción dura unos siete años (se esperaba que fuese en dos, pero la obra era demasiado complicada para la época). La inauguración se dio el 21 de octubre de 1897, con la opera de Fausto, de Charles Gounod.
Construído en 1890 e inaugurado en 1897 con la representación de la Opera Fausto, posee una arquitectura renacentista del mas puro estilo neoclásico, con mármoles traídos de Italia y decorado en su interior con escenas de la recolección de café; la más popular de las obras pictóricas del teatro es un mural colosal creado por J. de Vila que describe la producciones del café y el banano, es el máximo foro cultural de nuestro país ubicado en el corazón de la capital josefina.
Se cree que la totalidad de los planos se hicieron en Europa, sin embargo, el diseño de los planos fue realizado por costarricenses que habían realizado estudios en ese continente.
La tendencia alemana marcó el carácter del Teatro Nacional, no obstante lo variado de su estilo, con sus interiores pompeyanos, con el barroco y el rococó del decorado interno del segundo vestíbulo, y con su cúpula metálica fabricada en Bélgica. También posee sus murallas que fueron levantadas por maestros de la piedra nacionales. El interior del Teatro Nacional es tan impresionante como el
exterior, con las famosas esculturas de Pietro Bulgarelli, quien creo las tres estatuas que coronan la fachada, las cuales representan la danza, la fama y la música. Las originales se encuentran dentro del teatro ubicadas en diferentes lugares porque se estaban dañando y decidieron que lo mejor sería remplazarlas. En el interior de la obra arquitectónica se encuentra presente un delicado
estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.
Las partes más importantes que componen el Teatro Nacional son: la Fachada, el Vestíbulo, la escalera principal, el foyer, y el
auditorio.
En el interior de la obra arquitectónica se puede apreciar un delicado estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.
«Los héroes de la miseria», de Juan Ramón Bonilla.Pero no solo se encuentran estas estatuas en la fachada, también está
adornada con estatuas neoclásicas, del dramaturgo español Calderón de la Barca a la derecha, y del compositor alemán Ludwig van Beethoven, a la izquierda, que fueron hechas por el artista italiano Adriático Froli. Y por supuesto, la obra del costarricense Jorge Jiménez Deredia, la escultura del flautista.
El vestíbulo, está construido con influencia del estilo pompeyano, y muchos le consideran uno de los lugares más hermosos del teatro. El piso y las columnas son de mármol, aunque las columnas están rodeadas por cinturones de bronce. En este recinto se encuentra la escultura del costarricense Juan Ramón Bonilla, llamada los Héroes de la Miseria. Hay un segundo vestíbulo, donde están colocadas las estatuas que representan la Comedia y la Tragedia del escultor genovés Pietro Capurro.
Declarado Monumento Nacional, el teatro destaca por su belleza arquitectónica, su interior es tan impresionante como el exterior, todos los costarricenses deberían pasar alguna vez por ahí, y entrar a conocerlo.